El estornudo es un mecanismo de defensa del aparato respiratorio. Diseñado para librar al cuerpo de invasores y proteger a los pulmones y demás órganos internos de la contaminación.
El estornudo ocurre cuando la mucosa nasal es irritada, estimulando el nervio trigémino o quinto par craneal, para activar un acto de reflejo. Esto es un esfuerzo coordinado entre los sistemas respiratorios, locomotor, y nervioso parasimpático. Se inhalan aproximadamente 2.5 litros de aire, los cuales son expulsados a una velocidad de hasta 159 km/h.
Es difícil para una persona mantener sus ojos abiertos mientras estornuda, ya que los nervios que controlan los ojos y la nariz se encuentran relacionados, y un estímulo en uno de ellos, a menudo produce una respuesta en el otro.
Entre otras causas, menos comunes, que provocan el estornudo, están: arrancarse las cejas con pinzas, exponerse a los rayos del sol, un estómago lleno, el orgasmo, o simplemente la excitación sexual. La teoría más aceptada que explica este tipo de estornudos es que están ligados a conexiones inusuales en el bulbo raquídeo, el cual controla la respuesta del nervio parasimpático a ciertos estímulos, incluyendo la luz, el hambre y la excitación sexual.