En la ciencia hay muchos descubrimientos que tienen un trasfondo bastante gracioso, y algunos otros son accidentales, cómo el caso de un descubrimiento que realizó Arquímides.
Arquímides era matemático, físico, astrónomo y un precursor de la ingeniería, es por ello que dejo muchísimos conocimientos, así como fue responsable de la expresión: ¡Eureka!
La hidráulica, tiene diferentes bases, pero una primordial es el Principio de Aquímedes, principio por medio del cual se explica que, un cuerpo no puede ocupar el lugar de otro, de manera simultánea, sin desplazar al otro, dicho de manera formal:
“Un cuerpo total o parcialmente sumergido en un fluido en reposo, experimenta un empuje, de abajo hacia arriba, igual al peso del volumen que desaloja.”
Lo que llevo a este descubrimiento, fue por que al genio de la ciencia se dio a la tarea de averiguar si una corona estaba hecha de oro sólido o se trataba de una mentira y para complicarlo más, la corona no podía dañarse.
Arquímedes estaba por meterse a bañar y al entrar a la tina se percató de que el líquido se desplazaba y subía. Ahí fue donde tuvo una epifanía, ya que si sumergía la corona, así podría saber si era de oro sólido, esto se debe a que tendría menor densidad que la falsa, por tanto desplazaría menos agua.
Ante lo que descubrió, gritó ¡eureka!, y salió corriendo a comunicárselo al mundo, sólo que omitió vestirse antes y lo hizo desnudo, corrió desnudo por las calles de Siracusa.
Es por ello que hoy Eureka es una expresión utilizada, cuando se tiene un momento en el que se logra encontrar la explicación de algo, su significado en griego es: “lo he encontrado”, por ello pasó a ser parte del vocabulario mundial, gracias a Arquímides.