Pensar en la muerte implica el temor a perder la vida, si bien, nuestra naturaleza es inevitablemente llegar a ese momento, saber qué pasa durante y después de ésta, es sin duda una curiosidad para todos los seres humanos. Aunque muchas religiones del mundo nos dan una explicación de lo que sucede, saber con precisión qué se siente morir es un misterio que aún no podemos resolver.
Las estadísticas de los científicos muestran que un 4% de los adultos en países de Occidente han pasado por lo menos una experiencia cercana a la muerte como asfixia, infarto o una situación en la que el sujeto está convencido que perderá la vida.
De acuerdo con el estudio de Mindfulness, de William Van Gordon, se estudiaron durante tres años a un grupo de monjes budistas, doce de ellos fueron seleccionados a partir de la escala de Bruce Greyson y, de acuerdo con sus experiencias, mencionan que alcanzaron una sensación de felicidad, vieron alguna luz, o sintieron cómo se separaban de su cuerpo con una experiencia afectiva, paranormal o que no se puede clasificar.
De acuerdo al precepto budista, los monjes deberían ser capaces de separar su ser espiritual de su cuerpo terrenal, mismo que tiene que ver con las ideas de iluminación o el nirvana (el estado libre de sufrimiento), por lo que la práctica de la meditación para ellos, puede llevar hasta un camino de la cercanía a la muerte, situación similar a aquellas personas que han pasado por situaciones de peligro, sólo que ellos mantuvieron un grado de conciencia y con la suficiente práctica, controlar cuánto tiempo duraba su experiencia, por lo que la interpretación sólo se basa en aquellos que pueden «sentir como si fuese» o «imaginar cómo es», pero a pesar de las limitaciones del estudio, los científicos esperan la hora en la que se pueda contribuir a alcanzar un mejor entendimiento de nuestra mente, durante una experiencia cercana a la muerte.
Fuente: Cuerpo y Muerte