Siempre nos estamos cuidando del sol y sus rayos UV, nos la pasamos protegiendo nuestra piel, pero no debemos olvidarnos de nuestros ojos, que son muy vulnerables al efecto de los rayos solares, sobre todo en lugares con mayor altitud y donde esté el índice de contaminantes más elevado.
La potencia con la que llegan los rayos UV hasta la superficie de la tierra, depende de distintos factores: la hora del día, temporada, distancia desde el Ecuador, altitud, y reflejo en las superficies.
Los efectos del sol son necesarios para la vida, pero la exposición por largo tiempo puede causar daños muy graves a la salud, no solo en la piel y en el sistema inmune, sino también en la salud oftálmica.
Según datos proporcionados por la OMS, algunos de los problemas crónicos relacionados con el sol en el mundo, son las cataratas. Un 20% de las personas con ceguera ocasionada por este padecimiento, puede ser causada por recibir los efectos del sol sin la protección adecuada.
Los oftalmólogos explican que cuando la radiación solar es muy intensa y cotidiana, puede existir afectaciones de tipo macular, la cual ocupa una área pequeña en la retina y que es sensible a la luz. Esta parte de la retina es responsable de la visión central, que nos permite ver los detalles finos.
Estas lesiones son muy comunes en nuestro país, pues sobre todo, están ligadas a lugares donde el reflejo solar es muy intenso, la capa de ozono evita que los efectos de la radiación se magnifiquen, pues absorbe la radiación; esta capa funciona como filtro.
Pero como siempre, la prevención se vuelve la herramienta más eficaz para poder protegernos de los efectos de los rayos UV, uno de los mitos es que cualquier lente oscuro evitará el daño, sin embargo, es conveniente recibir la opinión de un médico especialista, para tener una valoración adecuada a cada persona.
Expertos en el tratamiento del glaucoma, comentan que es común que la gente utilice gotas de tipo lubricante con cierta regularidad para evitar la irritación en los ojos, estas sustancias dan una sensación de bienestar inmediato, porque la cortisona se desinflama, la cortisona por sí misma es capaz de producir glaucoma y cataratas, cuando se utiliza durante mucho tiempo.
Hay que tener mucho cuidado con lo que nos aplicamos en los ojos, de preferencia deben de ser gotas recetadas por el médico, para que podamos detener el efecto acumulativo del sol en nuestros ojos, y evitar el acelere de enfermedades oftalmológicas