Curiosidades y misterios, relacionados con los movimientos de nuestro planeta se deben al movimiento de rotación de la Tierra sobre su eje, los días “normales” duran 24 horas en un “día solar medio” y lo definimos como el intervalo de tiempo que pasa entre un mediodía y el siguiente, aunque hay un desface más preciso de unas 23.9345 horas, o unas 23 horas, 56 minutos y un poquito más de 4 segundos, por lo que gracias a eso, tenemos días y noches, y esa rotación además genera fuerza centrífuga, responsable del achatamiento de los polos y del ensanchamiento del ecuador.
Mientras que el tiempo que tarda La Tierra en girar sobre sí misma es de 23 horas, 56 minutos y 4 segundos, se conoce como “día sideral” o “día sidéreo”. Lo que cambia sobre todo es el sistema de referencia, y el hecho de que La Tierra se vaya desplazando alrededor del Sol, al cabo de un año damos 365.2425 vueltas sobre nosotros mismos en relación con el sol y 366.2425 vueltas en relación con las estrellas.
El movimiento de la tierra es el de translación, desplazándonos alrededor del Sol, siguiendo una órbita elíptica en sentido contrario al de las agujas del reloj que al completar una vuelta tardamos 365 días, 5 horas, 48 minutos y unos 46 segundos, de modo que cada cuatro años ajustamos nuestro calendario a lo que conocemos como “ajuste bisiesto” cada 29 de febrero.
Como este no es del todo exacto, ya que cada cuatro años nos “faltan” cerca de 45 minutos para un redondeo preciso (lo que equivale a un desfase de 24 horas cada 128 años), es de suponer que en algún momento tengamos que suprimir alguna jornada del calendario y celebrar algo parecido a “el día que no existió”.
Otro movimiento de nuestro planeta que es la precesión de los equinoccios. Se trata del desplazamiento lento y gradual de la orientación del eje de rotación de la Tierra. El origen físico de este movimiento es el momento de fuerzas que ejerce el sol sobre la tierra y, hablando de una manera técnica, la precesión es el movimiento circular que realiza el Polo Norte Terrestre respecto al punto central de la elipse descrita por la Tierra, durante el movimiento de translación.
Un movimiento conocido como nutación, genera oscilaciones en la inclinación del eje de la tierra respecto a la circunferencia que describiría el movimiento de precesión. La causante de esta alteración es la atracción gravitatoria de la Luna.
Y, por si fuera poco, aún existe un quinto movimiento, o mejor dicho una irregularidad, que se conoce como el “bamboleo de Chandler” en la oscilación del eje de La Tierra. Se trata de un movimiento oscilatorio del eje de la Tierra que hace que se desplace hasta nueve metros de la posición predicha en un momento concreto.
Fuente: Tierra Inclinada