Hace 138 millones de años, América del sur y África se separaron en dos continentes distintos, ahora, vuelve a ocurrir un hecho similar, en donde los geólogos afirman que una falla tectónica está desprendiendo la zona oriente del continente africano, con vías a formar un subcontinente.

La aparición de una grieta de hasta 50 metros de profundidad en la zona de Mai Mahiu, al sur del Valle del Rift, forma parte de esta división. Sin embargo, lo que ha sorprendido a los expertos es que haya aparecido, sin que se presentara algún terremoto con la fuerza suficiente.

Esta fractura es mucho más dramática de lo que se pueda imaginar pues recorre el continente de norte a sur, entre Mozambique y Eritrea, con una longitud de unos 5,000 kilómetros, aproximadamente. No obstante, la parte visible tiene más de un kilómetro de largo y aproximadamente 10 metros de ancho.

El fenómeno es una señal de lo que viene con el reacomodamiento de las placas tectónicas, pues casi todo el continente está sobre la placa «África», pero un gran pedazo vertical de África oriental está sobre la placa «Somalí», lo que genera que, con los movimientos de la tierra, se vaya debilitando el área, y las zonas endebles sean fisuras rellenas de ceniza volcánica, probablemente del monte Longonot.

«En un período de decenas de millones de años, el lecho marino avanzará a lo largo de toda la grieta», estimó la geóloga Lucía Pérez Díaz, del Grupo de Investigación de Fallas Dinámicas, de la Universidad Royal Holloway, con sede en Londres.

El hecho en conjunto es un recordatorio de que la Tierra es un planeta en movimiento, y que la superficie terrestre está agrietada como un viejo cuadro, en varias placas tectónicas que, en su roce, desatan fenómenos como terremotos o erupciones volcánicas, e incluso levantan montañas y abren valles. Por lo pronto, las autoridades kenianas han ordenado la evacuación de decenas de familias que viven en los alrededores, donde también se ubica una carretera y una línea de ferrocarril.

@10DedosDeFrente