Desde mala suerte hasta enfermedades mortales, muchos mitos son atribuidos a los gatos, sin admitir que la mayoría son mentiras inventadas para desprestigiar a este animal.
Los gatos siempre caen de pie
No, los gatos no siempre caen de pie. Dependerá mayormente de la altura desde la que caigan. Si la altura de la caída no es muy grande, a veces no les da tiempo de darse la vuelta sobre sí mismos y pueden caer sobre su cuerpo. Por eso, en ocasiones es preferible una caída desde una altura mayor para que puedan ser capaces de girarse sobre sí mismos y caer sobre sus cuatro patas. Esto no significa que no puedan hacerse daño. Desde los 40 días de edad, los gatos tienen esta habilidad desarrollada, ya que es un comportamiento instintivo.
Los gatos tienen siete vidas
Los gatos, como el resto de lo animales, tienen una sola vida. El hecho de que sean ágiles y que eso les ayude a evitar uno que otro accidente, no significa que estén protegidos contra cualquier amenaza. De hecho, los gatos son animales delicados y requieren cuidados específicos como alimentación equilibrada, atención veterinaria, un ambiente tranquilo, etcétera.
A los gatos les encanta tomar leche
Los gatos no tienen lactasa, la enzima que degrada la lactosa que contiene la leche. Darle leche a los gatos les puede provocar problemas gastrointestinales. Los gatos son animales carnívoros estrictos.
Si el gato pierde los bigotes, pierde el equilibrio
Las vibrisas son pelos táctiles situados en la zona de la cara y del carpo. Son pelos más gruesos y más largos de lo normal y su particularidad es que están conectados internamente con un músculo de control voluntario y receptores nerviosos. De esta manera, los gatos son capaces de detectar pequeñas variaciones en las corrientes de aire, procedentes de objetos cercanos. Son muy importantes en su orientación, junto con el resto de los sentidos. El equilibrio en el gato es un complejo sistema formado por el sistema muscular, táctil y visual. Si el gato pierde sus vibrisas tendrá que apoyarse mucho más en otros sentidos.
El gato es traicionero
No, la traición no tienen nada que ver con la conducta ni las pretensiones de un gato. El gato es un animal solitario, aunque la domesticación ha provocado que cada día se encuentren más gatos con una conducta social muy acentuada. Al ser un animal solitario, evitará por todos los medios tener que encontrarse con otros individuos. Por ello suele clasificarse como traicionero, frecuente y erróneamente, comparado con el perro, cuya conducta sí es altamente social.