Desde niños hemos crecido con la idea que bañarnos todos los días es lo más adecuado para mantener una buena higiene, sin embargo, según un artículo publicado en el portal ABC, médicos del hospital de Valencia y de la Academia Española de Dermatología, aseguran que esta práctica no es saludable. Estas son algunas de las razones para no bañarse diario:
- Piel hidratada: la combinación del jabón y el agua caliente son los principales enemigos para una piel hidratada, debido a que la falta de humedad, generan resequedad. Por lo tanto, las largas y relajantes duchas, realmente disminuyen la hidratación natural del cuerpo.
- Cabello fuerte: el lavado de tu cabello, todos los días, lo despoja de sus aceites de origen natural, como consecuencia tendrás un cabello seco y quebradizo. Los tricólogos (especialistas en el estudio del cabello), dicen que no debe de lavarse el cabello más de una o dos veces por semana.
- Conserva bacterias útiles: se piensa que bañarse diario aleja los gérmenes y bacterias, aunque no todas éstas son nocivas para la salud, por lo contrario, algunas de ellas ayudan al sistema inmunológico.
- Permite que se sienta tu olor corporal propio: claro que oler a transpiración es detestable, pero los olores propios corporales no siempre resultan una mala idea. Estudios comprueban que, cuando permites que tus olores naturales fluyan, consigues una atracción sexual más positiva, gracias al aroma que emanan tus feromonas.
- Ahorras tiempo: considerando el proceso de lavado y secado en una ducha, se han calculado 20 minutos por día, si el baño fuese dos días por semana, nos ahorraríamos 35 horas al año.
- Cuidado del planeta: en una ducha corta de 8 minutos, se utilizan aproximadamente 65 litros de agua. Lo que quiere decir que bañarse sin necesidad, es literalmente desperdiciar mucha agua.
Algunas de las recomendaciones para tener una piel hidratada y evitar la resequedad son: tomar duchas con agua templada, con tres minutos será suficiente para estar cómodos y limpios; usar jabón, principalmente en zonas sensibles como: ingles, pies, axilas y manos. Para el resto del cuerpo solo basta un lavado con agua y utilizar jabones neutros; por último, secarse con cuidado y sin raspar la piel.