La medicina ha encontrado que quienes tienen actitudes homofóbicas, tienden a padecer enfermedades mentales y de la personalidad. El Diario de la Medicina Sexual revela que el comportamiento agresivo hacia las personas homosexuales (o de la comunidad LGBT), podría estar ligado con algunos desórdenes mentales. El estudio consistió en hacer pruebas psicométricas a 551 estudiantes de entre 18 y 31 años; para la evaluación se usó la escala de homofobia.
La escala de homofobia es un cuestionario que las personas responden mediante una escala del 1 al 5, el objetivo es medir el desagrado hacia situaciones específicas, por ejemplo “Considero que la gente gay no debe trabajar con niños”. El resultado muestra que las personas homófobas suelen también tener mecanismos de defensa inmaduros, es decir, son incapaces de mantener sus emociones bajo control, sin importar si están acompañados, de acuerdo con la psicóloga Susan Krauss.
En el libro Salud Mental y Enfermedad Mental, explica que estas personas, además, tienen mecanismos de defensa neuróticos, que se manifiestan como desplazamiento de emociones, por ejemplo: enojarse con una persona inocente, con tal de expresar la emoción, tomar problemas de otro como propios, reprimir emociones, y esforzarse por compensar las faltas propias.
Por último, se encontraron algunos signos de depresión en las personas homófobas, asumiendo que estas actitudes agresivas se deben a problemas internos que hace falta resolver, en vez de un problema con la sexualidad de los demás.