¿Sabías que, a pesar de cepillarte los dientes, usar hilo dental, acostumbrar el enjuague bucal y evitar alimentos muy condimentados, como el ajo y la cebolla, puedes tener mal aliento?
Sí, el doctor Harold Katz, bacteriólogo y fundador de la clínica California Breath, comenta que la falta de humedad en la boca propicia que las bacterias que viven ahí prosperen, y en ocasiones, la ingesta de medicamentos prescritos podría ser otro factor.
El mal aliento también puede ser el indicador de que algo anda mal en tu cuerpo como la sinusitis, ya que las bacterias en tu boca pueden convertir las proteínas de la mucosa en un compuesto apestoso llamado escatol.
Otro síntoma podría ser una alteración en la glucosa, la que hace que el aliento dulce nos hable de diabetes, o bien el aliento fétido, que los lácteos no se procesan adecuadamente; existen muchas pruebas del aliento que ayudan a determinar causas en la salud, pero cualquiera que sea, consultar con un médico no sería mala idea. Así es que, si nadie se te acerca y te aleja de los demás, sería mejor consultar al médico.
Fuente: Mal Aliento