Con el paso del tiempo, los países se han mostrado más flexibles en la utilización legal de la marihuana, y dispuestos a la posibilidad de usarla con intenciones medicinales.
Muchas investigaciones científicas han demostrado que la marihuana puede tener propiedades curativas, siempre y cuando sea suministrada en cantidades adecuadas. En concreto, la marihuana contiene dos químicos que son los responsables de sus efectos curativos: por un lado, el canabidiol, que impacta en el cerebro sin alterar su comportamiento y, por otro, el tetrahidrocannabinol, que contribuye a aliviar el dolor.
Disminuye la presión ocular
El glaucoma es una enfermedad que provoca el aumento de la presión en los ojos, dañando el nervio óptico y poniendo en riesgo la vista de las personas. La marihuana puede reducir la presión en el ojo, según estudios realizados en Estados Unidos por el Instituto Nacional del Ojo. Si bien esta sustancia no puede combatir la enfermedad, sí puede detener su progreso y prevenir la ceguera.
Mejora el rendimiento de los pulmones
Según un estudio publicado en el Journal of the Medical Association, la marihuana no afecta el funcionamiento de los pulmones, e incluso puede mejorar su capacidad.
Otro estudio realizado, comparó el funcionamiento de los pulmones durante 20 años de personas fumadoras y de personas que consumían marihuana y comprobó que esta última no afecta a los pulmones.
Alivia la artritis
La marihuana puede atenuar el dolor, reducir la inflamación y promover un mejor descanso, y así aliviar los síntomas que provoca una enfermedad como la artritis.
Constituye un tratamiento paliativo de efecto analgésico y antiinflamatorio, que resulta especialmente benéfico, para tratar casos de artritis reumatoide o cuadros de migraña. Eso sí, todavía no se ha comprobado que pueda actuar sobre el retroceso de estos problemas.
Disminuye las convulsiones
Especialmente utilizada para tratar casos de epilepsia y esclerosis múltiple, la marihuana ha dado pruebas de resultar un buen antiespasmódico. Por este motivo, permite relajar los músculos y tratar las crisis convulsivas, de forma segura.