Las grandes mentes discuten las ideas; las mentes promedio discuten los acontecimientos; las mentes pequeñas discuten con las personas.
Eleanor Roosevelt
El éxito; lo que todos buscamos, anhelamos y queremos, pero pocos logramos, ya sea porque el método no es el correcto o simplemente porque no sentimos que estamos preparados para arriesgarnos. Existen un sinfín de libros que nos hablan acerca cómo alcanzarlo; que nos dan un empujón para acercarnos a ese tesoro que esperamos obtener.
En esta ocasión, vamos a hablar de los secretos de los hermanos Wright, que además de ser pioneros en la aviación, también propusieron un sistema, para resolver los problemas que se nos presentan en nuestra vida cotidiana.
Los hermanos Wright, dos de las personas más ingeniosas de toda la historia, creadores de uno de los inventos más trascendentes del siglo XX: el avión; volaron por primera vez un aeroplano, que ellos mismos fabricaron y, al final, tuvieron el mayor éxito del mundo; fueron condecorados por reyes y solicitados por presidentes. Son un ejemplo de persistencia e inspiración.
Muchos libros se han escrito del éxito de los hermanos Wright, pero todos concuerdan en que la combinación del trabajo duro, la capacidad de aprendizaje, el respeto hacia los demás y la curiosidad intelectual, son el santo grial para tener resultados positivos, no solo en la vida cotidiana, sino también en la vida profesional y los negocios.
Sabemos que todo logro tiene un proceso, que siempre estará dirigido por medio de principios y objetivos muy claros. Estos objetivos, juegan una parte muy importante en los sueños que se desean cumplir, ya que, si se ven avances, el impulso será mayor y la satisfacción será inigualable.
En cualquier sueño que queramos lograr, es importante tener siempre presente lo siguiente: crear ideas a través de un conflicto que tenga solución, resolver primero la parte difícil, experimentar constantemente con las mejoras, abordar los problemas con opciones lógicas e ilógicas, apasionarnos por aprender más, ser meticulosos al detalle, y no cerrarse a las sugerencias.
Si podemos mentalizarnos con esto, sin duda llegaremos a tener el éxito que nosotros deseemos alcanzar; recuerden que soñar no cuesta nada.