¿Te ha pasado que alguna vez te has sentido muy alegre y todo para ti en ese momento es felicidad?, ¿tu buen humor te lleva a decir chascarrillos, bromas o chistes? Quiero decirte que lo que está pasando es que contagias tu buen humor a todos a tu alrededor, porque los chistes son una extensión de la propia alegría.

Eso de que te digan que cuentes un chiste para que te pongas alegre cuando andas desanimado, en realidad es una idea equivocada, buscar alivio en historias graciosas o chistes en realidad no funciona así.

Chistosamente hay días en los que la gente hace más bromas, como los viernes, los días de pago o los más cercanos a un día de asueto, cuando la rutina se deja de lado. Así lo da a entender Seth Stephens-Davidowitz en su libro “Todo el mundo miente”.

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Los lunes, por lo general, las personas se sienten más desanimadas y ese es el día de la semana menos querido por muchos. El miércoles es el “ombligo de la semana” y el humor ya se asoma, y para el viernes y/o domingo no se diga, se dan a conocer los más graciosos y contagiosos chistes.

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El humor no le hace daño a nadie y los mexicanos lo sabemos bien; nos caracterizamos por hacer de todo un chiste, reírnos de nuestra propia desgracia y no tener fronteras para el humor.

Fuente: Los chistes

@10DedosDeFrente