Científicos descubrieron que los antioxidantes presentes en el jitomate reducen el colesterol, mejoran la tensión arterial y reducen las posibilidades de padecer accidentes cerebrovasculares.
Un estudio hecho y seguido por 12 años en hombres de entre 40 y 60 años demostró que aquellos que tenían niveles de licopeno más altos se encontraban en menor riesgo que los que tenían este antioxidante en niveles bajos, de hecho de los mil 31 participantes 25 sufrieron accidentes cerebrovasculares.
“Los científicos concluyeron que las personas con niveles altos de licopeno tenían un 55% menos de probabilidades de sufrir un ictus que las personas con niveles bajos. Y una de las principales fuentes de licopeno en la mesa son los tomates”.
El licopeno es un poderoso antioxidante que ayuda a controlar los niveles de colesterol, protege a las células del daño cerebral, se utiliza para estabilizar la presión arterial alta e incluso lo utilizan para los tratamientos de cáncer. Por lo anterior los médicos y nutriólogos recomiendan ampliamente una dieta a base de frutas y verduras, especialmente de tomate.
Además de prevenir todas esas enfermedades y proteger al cerebro de un derrame, también ayuda a reducir la inflamación, a fortalecer el sistema inmunológico y evita la formación de coágulos. Pero ¿en qué medida se debe comer el tomate?
Al respecto los especialistas afirmaron que se deben consumir “más de cinco porciones de frutas y verduras al día, incluyendo de modo especial el tomate y los alimentos que lo contengan, como jugos y salsas. Mientras más maduro esté el tomate más licopeno contiene”.
Referencias:
10 Dedos de Frente 