Un parásito que se llama Miamiensis avidus ha afectado en gran medida a tiburones, rayas o leones marinos, dejándolos varados a la orilla del mar.
El exterminador entra por las fosas nasales, se instala en el cerebro y los devora, desorientándolos y afectando su sistema inmune, según concluyeron los investigadores de la Pelagic Shark Research Foundation en las necropsias de los tiburones leopardo rastreados y encontrados en la Bahía de San Francisco hace unos meses.
Aunque aún no queda claro por qué los parásitos han afectado tanto a los animales marinos, la contaminación, la exagerada población, la falta de respeto a la naturaleza y a nuestro entorno son quizá algunas razones.
Fuente: Auxilio en el mar