Las profecías de Nostradamus, el número 33, el año 2000, el Calendario Maya, Nibiru, religiones o sectas, todas coinciden en algo: el fin del mundo se acerca.

¿Cuál es tu teoría?

Michel de Nôtre-Dame, mejor conocido como Nostradamus, un médico-astrólogo francés del siglo XVI hablaba del futuro y advertía: «Al principio habrá enfermedades mortales, plagas, catástrofes, cambios climáticos, morirán muchos animales y finalmente empezarán las guerras e invasiones del rey negro» .

Fuente: Nostradamus

Para la década de los 80, el número 33 significaba mucho para Licerio Moreno, astrólogo, creyente de los extraterrestres, fundador de la Asociación Adonai para la Fraternidad Cósmica y convencido de que la humanidad estaba cambiando a la era espiritual. Esperaba el retorno de Cristo en una nave extraterrestre justo en un avistamiento 33 días después de comenzar el año 1988 y a 333 de que terminara. La suma de sus cifras, además, sumaba 3.

Fuente: El 33

Recién nos acercábamos al año 2000, los comentarios del fin del mundo no podían faltar y como en “Volver al Futuro” todos nos imaginábamos que al día siguiente, justo después de la cena de Año Nuevo, nuestro entorno sería como la película “Matrix” y nos trasladaríamos por el aire con naves espaciales tipo “Los Supersónicos”.

La extinción de nuestro planeta también la marcaba el Calendario Maya, que consistía en dos diferentes clases conocidas como cuentas de tiempo que transcurren simultáneamente: el Sagrado, Tzolkin o Bucxok de 260 días, el Civil, Haab, de 365 días y la Cuenta Larga.

En el calendario de Cuenta Larga, en un ciclo de 52 años, el ciclo de 13 baktún termina en el solsticio de invierno, por lo que la fecha destructiva tuvo que haber sido el 21 de diciembre de 2012.

Fuente: Calendario Maya

Nibiru es un planeta que no se ve y que está justo detrás del Sol, relacionado con el fin del mundo desde el 2003 hasta después del eclipse del 21 de agosto de 2017, cuando se suponía que chocaría con la Tierra.

La NASA se encargó de desmentir la teoría argumentando que si existiera dicho planeta y se dirigiera hacia la Tierra, los astrónomos ya lo estarían siguiendo desde hace tiempo.

Fuente: Nibiru

Los Testigos de Jehová, de acuerdo a pasajes de la Biblia, comentan: “Se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar. Porque los hombres serán amadores de sí mismos, amadores del dinero, […] desobedientes a los padres, […] sin autodominio, feroces, sin amor del bien, […] amadores de placeres más bien que amadores de Dios” (2 Timoteo 3:1-5).

Cuando la Biblia habla del fin del mundo no se refiere al fin del planeta Tierra, sino al fin de la maldad sin fecha exacta, cosa que Jesús dijo que pasaría antes del exterminio y que justo está pasando ahora.

Fuente: Jehová

Hay muchas teorías acerca de nuestro planeta y la extinción. Independientemente de las mil y una formas de pensar de cada quien, no hace falta que tengamos una teoría que sustente lo que nuestros propios ojos están viendo día con día: violencia, escasez de agua, falta de recursos, extinción de plantas y animales, países divididos y un largo etcétera.

Valdría la pena replantearnos a dónde vamos y quienes somos en nuestro andar.

Fuente: Nuestro Final

@10DedosDeFrente