Se dice que a las mujeres les encanta tener joyas, mientras en el mundo occidental se tiene la tradición de que cuando una chica se casa es porque su pareja le pidió matrimonio anticipadamente con un regalo como un anillo de diamantes o una circonia. Cuando ella dice “me pidió la mano”, levanta su mano moviendo el dedo anular y señala el anillo; el valor del diamante suele medirse con el gran cariño que se tiene la pareja en cuestión.
La circonia o zirconita es la competencia del diamante por su bajo costo, durabilidad y semejanza visual, además de ser un material cultivado. Dependiendo del corte y color recibe su nombre.
El diamante es la más dura de todas las piedras preciosas, compuesto de carbono la luz que refleja es transparente y muy brillante, además de tener una gran resistencia al calor por que la mayoría se forma en condiciones de presión y temperatura extremas, en profundidades de 140 km a 190 km bajo tierra y expulsados a la superficie a través de raras erupciones volcánicas, de ahí que sea muy alto su costo.
Al ser un mineral preciado, hay quienes los exhiben por su valor monetario y brillantez especial, pero para los científicos son diminutas cápsulas del tiempo que muestran el comportamiento de la Tierra desde sus entrañas.
Michael Förster, estudiante de doctorado en la Universidad Macquarie de Australia, comenta que ahora ya es posible encontrar diamantes en el fondo del mar, que también muestran los sedimentos que existieron en los antiguos océanos, piedras valiosas con impurezas de sal difíciles de explicar.
La placa tectónica caliente libera agua de los minerales de la corteza, las arcillas de los sedimentos se fusionan con carbono y materia orgánica del fondo marino como carbonato, piedra caliza y restos óseos de las criaturas marinas, y al hacer reacción con las rocas produce una solución salada final, rica en carbono que se cristaliza y poco a poco crea los diamantes.
Con esta nueva información los investigadores proponen nuevas formaciones de muchos de los diamantes del mundo, pero independiente de su origen no dejan de ser un costoso y muy preciado regalo de la Tierra.
Para que tu regalo sea perfecto, recuerda decir muy bien las especificaciones, para que no sólo te den un brillante en bruto.
Fuente: El Mar y los diamantes