Las moscas, por asquerosas que nos parezcan, son una especie que vive en la basura y recicla la materia orgánica que se descompone de frutas, verduras, materia muerta y algunas otras que ya sabemos, como el excremento.
Se encuentran casi en cualquier parte, ¡incluso en el Everest!. Las más molestas son las que conviven con nosotros, conocidas como mosca común.
Aunque su ciclo de vida es corto: huevo, larva, pupa y adulto, disfrutar al máximo es lo suyo y la luz es una de sus cosas favoritas, por eso les gusta madrugar.
Pero si alguna vez has comido al aire libre, te habrás dado cuenta de que no se van y por más que las espantas siguen ahí, pues tienen un sofisticado sistema de defensa que las hace estar en pose de huída para reaccionar antes de que tu mano las alcance. Poseen miles de ojos que ven para todas partes, formando en apariencia dos grandes que las hace aún más alertas al movimiento.
Las moscas producen durante la noche una actividad eléctrica de baja frecuencia llamada sueño de ondas lentas, duermen aproximadamente 10 horas, por lo que si las molestas necesitarán más tiempo para reponerse.
Después de comer frotan sus patas para limpiarse y saborear todo aquello que han comido, sea lo que sea.
Las moscas son muy importantes para el ser humano y el planeta, nos guste o no su labor de limpieza en el ambiente es algo que sólo ellas saben hacer, así es que, si te topas con alguna, aguantarla será tu objetivo.
Fuente: Moscas