Es bien sabido por nuestras mamás que tener un guardadito o una despensa en nuestra cocina es básico y los israelitas, desde hace 40 mil años, tenían bien claro lo que esto implicaba.
Un equipo internacional de científicos encontró evidencia de que los humanos que vivían en la cueva de Qesem, en Israel hace más de 200 000 años, almacenaban huesos animales para consumir la médula, lo que significa que desde entonces ya eran una sociedad con cierto nivel de planificación y previsión, una capacidad de pensamiento que hasta ahora sólo se había visto en poblaciones más modernas.
Para confirmar si los habitantes de la cueva de Qesem realmente guardaban los huesos como reserva para extraer la médula y consumirla más tarde, los científicos hicieron un estudio y vieron que este alimento pierde nutrientes a partir de la tercera semana, pero puede permanecer en buenas condiciones hasta 9 semanas, por lo que una buena ración de proteína guardada como despensa era una buena opción de alimentación.
fuente ilustrativa https://arbolabc.com/ciencias-tecnologia/articulos/sistema-oseo
El descubrimiento puede atestiguar que nuestros antepasados desarrollaron complejos patrones culturales, como el lenguaje y la transmisión del conocimiento, mucho antes de lo que se creía.
Fuente: Comida para después
Menú: Naturaleza / Humanidad