Llega diciembre y todos nos ponemos contentos y sentimentales. Es una época en la que el árbol de Navidad no puede faltar en nuestras casas o al menos un adorno que nos evoque la temporada, así como sentir el frío de invierno, tomar bebidas calientes, usar bufandas y gorros.
Pero, ¿dónde surge la idea de poner un pino en forma de triángulo simbolizando la época de dar y recibir?
El pino es un árbol originario de Europa, Asia, el norte de América y algunas zonas de Centroamérica donde el frío es más denso. Sudamérica carece de este tipo de vegetación, ya que el clima es un poco más templado, por lo que fue adoptado por el humano para desarrollarlo y modificarlo en un ambiente diferente.
Según el National Arboretum Canberra, dedicado primordialmente a árboles y otras plantas leñosas, la tradición de usar un pino en Navidad se desarrolló en la antigua Alemania, en donde los árboles eran decorados con manzanas, nueces y otros alimentos. Con el tiempo las manzanas fueron reemplazadas por esferas rojas y las velas por focos eléctricos.
Para el siglo XIX, en1841, la costumbre del árbol de Navidad ya estaba en los hogares de toda Gran Bretaña, Irlanda y sus colonias.
La familia real británica llegó a territorio estadounidense y en un afán de moda la costumbre se extendió a todo el continente. Para 1864, los historiadores coinciden que la tradición llegó a México de la mano de los emperadores austriacos Maximiliano de Habsburgo y su esposa Carlota para tomar posesión del recién formado Imperio Mexicano.
La migración y la mezcla de culturas han dado como resultado algunas costumbres que merecen la pena adoptar y la Navidad es una de ellas.
Fuente: Blanca Navidad