A los recuerdos y memorias que atesora y destaca la sociedad en conjunto, en relación con personas, grupos, lugares o palabras, se le llama memoria colectiva.
Un ejemplo de ello podría ser el recuerdo de los residentes de la ex-Hiroshima y sobrevivientes de la bomba atómica. El uso de la bomba atómica es, sin lugar a dudas, sumar a la memoria colectiva del mundo una reflexión sobre la guerra y la violencia.
El fundador de la psicología analítica, Carl Gustav Jung, habla de una dimensión más allá de la consciencia común de todos los seres humanos. La neurociencia confirma su existencia y se refiere a la memoria colectiva, como otra memoria individual sincronizando los recuerdos personales a los de un grupo social.
Para comprobarlo un grupo de científicos del Inserm (Institut National de la Santé Et de la Recherche Médicale) capitaneados por Pierre Gagnepain, analizaron el momento de la Segunda Guerra Mundial a partir de los archivos históricos.
Reunieron a voluntarios para que observaran documentales con subtítulos, las palabras sirvieron para determinar que las imágenes formaban parte del mismo tema de la memoria colectiva, por lo que a través de una resonancia magnética posterior se comprobó que recordaban las imágenes observadas en la corteza prefrontal medial, una región clave para los patrones de memoria. Fue así como descubrieron que, cuando las imágenes se asociaban con el mismo tema, desencadenaban una actividad cerebral similar a la memoria colectiva que da forma a la memoria individual.
Fuente: Memoria Colectiva