El teléfono celular cada día resulta ser más indispensable para nosotros, nos acompaña en todo momento y sentir o tocarnos para saber dónde lo traemos ya es algo que se ha vuelto cotidiano.

Le hemos dado tanto poder al celular, que incluso sentimos vibraciones fantasma que nos hacen pensar que nos estamos volviendo locos. Quienes vivimos dependiendo de un celular o estamos obsesionados con el aparato, estamos inmersos en un síndrome llamado vibración fantasma.

Este síndrome se da cuando sentimos vibrar el celular en el pantalón, aún cuando no sucede realmente.

Se dio a conocer en 2003, cuando varias personas que usaban Beeper sentían que eran perseguidos por la vibración de su aparato.

Los expertos contemplan la idea de no calificar a este síndrome como patología, siempre y cuando no afecte emocionalmente a las personas. En todo caso el primer síntoma a tratar sería la ansiedad.

Fuente: Adicción al celular

@10DedosDeFrente