La primavera llegó al “otro lado del charco”, refiriéndonos al hemisferio norte de América donde la mitad del planeta se calienta.
Sin embargo, la primavera en este continente se ha visto entristecida por el cierre de fronteras con la intención de frenar el Coronavirus en el mundo. Algunos científicos creen que el clima cálido y soleado es motivo de esperanza para calmarlo, al menos temporalmente, ya que reacciona similar a los casos de otras infecciones respiratorias de invierno.
“Según lo que hemos documentado hasta ahora, el virus tiene más dificultades para propagarse entre las personas en climas más cálidos”, dijo Mohammad Sajadi, profesor asociado en el Instituto de Virología de la Universidad de Maryland que ha estado estudiando el brote. Aún así no descartan el contagio al norte de Europa y Canadá.
Aún no se sabe el patrón que sigue el virus con el clima, pero algunos expertos creen que el contagio se da a una temperatura aproximada de 37°C cuando las personas pasan más tiempo juntas en sus casas durante el invierno y el sol se oculta más temprano para promover la producción de vitamina D.
Europa y el norte de EUA, Italia y España son países altamente turísticos con temperaturas favorables de propagación.
Y en América, aunque el clima parece alentador, los científicos sugieren no bajar la guardia, pues el virus tiende a mutar fácilmente.
Fuente: El calor y el coronavirus