Qué rico es sentarnos por la mañana a tomar nuestro desayuno con un pan tostado con mantequilla, cafecito y quizá un poco de fruta.
Un sandwich calientito de jamón con queso derretido y aguacate o una rebanada de pan tostado con un poco de crema de cacahuate. Múltiples son los usos que le hemos dado al pan tostado a lo largo de muchos años como acompañante de nuestras comidas.
Sin embargo, cuando nos dicen que ese tipo de alimento nos hace daño y que puede convertirse en un tostado potencialmente peligroso para la salud, nuestro mundo se derrumba.
Así es, la acrilamida es un tóxico muy dañino que se forma naturalmente en el pan cuando lo tostamos, en conjunto con el azúcar y los aminoácidos. Así lo explica la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan).
Es por eso que las autoridades sanitarias, se han dado a la tarea de minimizar al máximo el consumo de alimentos con harinas y almidones, pues en cantidades elevadas pueden desarrollar cáncer.
Conforme crece la población en el mundo, también crece la industria alimentaria y nos exponemos cada vez más a los compuestos que se forman en los alimentos procesados y que hasta ahora desconocíamos que afectan considerablemente nuestra salud.
Fuente: Pan tostado