Desiertos calientes, áridos o secos, como el Atacama o el Sahara, que es uno de los más grandes del mundo, o los fríos como el Ártico, constituyen una tercera parte del planeta Tierra.
Un total de 11 países al norte de Africa son parte del inmenso territorio llamado Sahara.

En algunos desiertos secos crece vegetación como las palmeras, alimentadas de manantiales o pozos subterráneos, sin embargo, muchos de esos acuíferos están llegando a su límite de capacidad para abastecer a las poblaciones cercanas a el.

Si bien dicen que el agua no se le niega a nadie, la NASA y Qatar Foundation a través del proyecto Oasis, Orbiting Arid Subsurfaces and Ice Sheet Sounder, averiguan la forma de echar a andar un radar de satélite, como lo hacen en el planeta Marte, para localizar los mantos acuíferos, cómo nacieron y su distribución debajo del desierto.
Oasis sería el primer radar diseñado para encontrar agua bajo las dunas, un proyecto ambicioso en el que la esperanza de obtener agua potable para los que no la tienen es la gran noticia.
Fuente: Agua en el desierto