¿Te has dado cuenta de que siempre que estás de vacaciones tienes un hambre terrible? Y no, no es que seas una persona golosa, existe una explicación científica de por qué el hambre incrementa cuando vas a la playa.
Cuando estás relajado y con ánimo festivo el apetito incrementa, y eso no es todo, es bien sabido que la bebida favorita en la playa es la cerveza y ésta también es la responsable de abrir el apetito vorazmente.
Otro factor importante para tener mucha hambre y sed es la deshidratación, mientras estés en climas cálidos, tu organismo instintivamente provoca una sensación de estar hambriento, y como mientras estás de vacaciones no te privas de nada, esto también da la sensación de que estás comiendo en exceso.
Es muy curioso cómo reacciona el cuerpo ante diferentes factores, es como cuando estás en la oficina con mucho trabajo, ni siquiera tienes tiempo de comer o simplemente no te da hambre, ahí es cuando el estrés y la preocupación provocan el efecto contrario.
Así que no te preocupes si en estas vacaciones subes unos kilos extras, no eres al único que le sucederá, así que relájate junto al mar y date ese gusto que quieres, pero recuerda ¡todo con medida!
Fuentes:
10 Dedos de Frente 