El paso del hombre por el mundo ha sido estudiado durante décadas, ya que se han descubierto múltiples factores que nutren nuestra historia y nos enseñan cómo eran las cosas en la antigüedad.
Entre estos nuevos hallazgos, un grupo de investigadores descubrió un esqueleto que se encontraba en una cueva de Indonesia y según los estudios, este espécimen humano pertenece a un misterioso linaje que tendría relación con los aborígenes australianos y habitantes de Nueva Guinea.

Estos restos óseos son de una mujer adolescente, que vivió hace 7 mil 200 años en la isla indonesia de Célebes y corresponden al de un grupo de seres humanos no conocidos hasta ahora, según un estudio publicado en la revista científica Nature.
De acuerdo con las pruebas genéticas realizadas por los investigadores, la joven apodada “Bessé” tiene una ascendencia diferente a cualquier otro humano encontrado hasta la fecha, aunque los expertos sugieren que podría tener alguna relación con los antiguos habitantes de Nueva Guinea y los aborígenes australianos.

Asimismo, los científicos creen que Bessé podría haber sido parte de una cultura de cazadores-recolectores conocida como los toaleanos, los primeros habitantes de Indonesia que habrían llegado por mar, por lo que se tiene poca o nula información sobre estos habitantes que llegaron por este medio.
Según los investigadores, la relación entre la joven descubierta y la cultura de los toaleanos no tiene necesariamente fundamento genético, sino que más bien evidencia arqueológica como, por ejemplo, herramientas de piedra con muescas distintivas, sin embargo, aún no se sabe con exactitud de dónde provenía “Besse” o si hubo habitantes aun más antiguos que ella; sólo el tiempo lo dirá.
@10DedosdeFrente
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