Una nueva investigación señala que el sobrepeso en los adultos mayores se relaciona con una mejor salud, así como una menor incidencia de muchas enfermedades. Está comprobado por un grupo de investigadores chinos que el índice de masa corporal (IMC) de los ancianos mayores de 80 años debe ser mucho más alto que para la población en general.
Ahora bien, el estudio tomó como referencia a un grupo de personas (27 mil) de entre 80 y 92 años, de los cuales se encontró que aquellos que tenían un IMC más alto se encontraban más sanos y con menos riesgo de padecer una enfermedad mortal como el cáncer.
Se encontró en la investigación que a pesar de que el sobrepeso y la obesidad comienzan cuando una persona tiene un IMC de más de 30, los ancianos mayores de 80 años se encuentran más sanos entre los 25 y los 30.6, es decir, con una leve obesidad.
En años anteriores ya habían existido estudios al respecto, pero no eran concretos del todo. Lo que revoluciona este hecho es que se deben regular los índices de masa corporal de acuerdo a cierto rango de edad, puesto que al envejecer el cuerpo va adquiriendo nuevas necesidades que antes no tenía, por ejemplo, un mayor IMC.
Lo anterior no quiere decir que se deba estar obeso y que la alimentación debe ser desbalanceada, al respecto un médico explica que “con mayor edad, los problemas de obesidad cambian, se producen los problemas de obesidad sarcopénica, que sucede cuando se mantiene el peso, pero cambia la composición corporal porque aumenta la grasa y el músculo decrece. Eso hace que sea importante estudiar también los porcentajes de músculo y grasa, además de una buena alimentación, son importantes los programas de ejercicio para que las personas de edad avanzada mantengan la masa muscular”.
El IMC debe ser monitoreado por un experto de la salud y nutrición, que pueda determinar una dieta balanceada y ejercicios para no perder masa muscular, altura y conservar una buena salud, ya que con una mala alimentación para producir obesidad se estaría contribuyendo a que aparecieran enfermedades cardiovasculares, descontrol del colesterol o la tensión alta.
Referencia:
10 Dedos de Frente 