Para que nuestro cerebro funcione adecuadamente necesita glucosa, comer alimentos ricos en carbohidratos, cereales, legumbres, lácteos, frutas y vegetales que nos darán la energía necesaria para estimularlo.
Además de alimentarnos sanamente, también necesitamos estimulaciones para trabajar de una mejor manera, salir de la rutina marcada en nuestro día a día nos ayuda a tener pensamientos frescos y optimistas, ya que nuestro cerebro también se aburre y la creatividad y la memoria disminuyen.
Los científicos recomiendan variar nuestra rutina con más frecuencia y buscar nuevas experiencias para ser mejores aprendices.
Cuando estás ansioso no te salen las ideas y te cuesta mucho trabajo concentrarte, eso es porque tu cerebro está aburrido y necesita un poco de distracción para refrescarse y que las ideas nuevas nazcan.
Por ejemplo, cuando salimos de viaje, platicamos con los amigos, vamos al cine o sencillamente hacemos algo diferente, nuestro cerebro se siente motivado y aumenta su capacidad de aprendizaje y su rendimiento.
En un ambiente nuevo nuestro organismo produce dopamina y la capacidad del cerebro para absorber y retener información mejora considerablemente. La sensación que experimentamos estimulará nuestro cerebro, como si le diéramos un reinicio al igual que a nuestra computadora.
Caminar y hacer ejercicio también es una forma de distracción, practicarlo constantemente aumenta la circulación sanguínea, elimina toxinas y nos descansa de pensamientos agotadores.
Realizar pequeños paseos, subir las escaleras del metro, mirar al cielo detenidamente son también buenas ideas para distraernos.
Fuente: Ejercitando al cerebro